Si usualmente nos enfocábamos en el pasado, hoy la mirada va hacia el futuro y en sus posibles soluciones. El cambio entre la reactividad y la proactividad resulta tan potente, que los equipos de trabajo hoy acogen con alegría esta nueva forma de trabajo que saca lo mejor de las personas, incentiva el aprendizaje y pavimenta un camino lleno de ilusión y ganas de mejorar.
Estábamos acostumbrados al feedback. Ese que miraba tus acciones del pasado y a partir de ahí, buscaba corregir acciones para no repetir experiencias no deseadas. Hoy existe una nueva mirada más alentadora que se llama feedforward que habla de las expectativas y que tiene su mirada puesta en el futuro y en la capacidad de toda persona de mejorar. ¿Qué es lo más positivo? Que dentro de los equipos se fomenta un ambiente de aprendizaje y crecimiento continuo, en el que los colaboradores se sienten apoyados y motivados para mejorar sus habilidades y desempeño.
La clave está en que este feedforward requiere que el que lo entrega tenga abierto los canales de escucha para así pensar en conjunto sobre cómo dar un paso asertivo en el futuro. El feedback en cambio era menos colaborativo ya que le demanda más atención a quién recibe, limitando los espacios de trabajo entre ambas partes.
¿Cómo implementarlo? Es importante que los gerentes y líderes de equipo establezcan una cultura de apertura y colaboración. Los colaboradores deben sentirse cómodos para dar y recibir retroalimentación de manera constructiva, y saber que sus comentarios son valorados y considerados. Es importante también que el feedforward sea entregado de forma clara y concreta, y se enfoque en acciones específicas que se pueden tomar para mejorar.