El 2020 y el 2021 fueron años difíciles y donde – por más que se quisiera- no se pudo impartir los contenidos académicos como se quisiera. No hubo tiempo ni espacio para entregar la totalidad de las materias. No obstante, el contenido que faltó, no opacó todo lo ganado en estos dos años de pandemia.
El coronavirus nos enseñó que los paradigmas pueden ser derribados. Que la innovación y la capacidad de aprendizaje del ser humano son infinitas e insospechadas. Y que cuando se requiere, somos capaces de implementar cambios rápidamente. De las cosas que se temían con las clases online era la desconexión y la soledad que iban a sufrir las familias por las cuarentenas. No obstante, se logró mayor conectividad con apoderados y familias porque se necesitaba pedir ayuda. Todos se sumaron al carro, aunque fuera difícil y arduo, uniendo voluntades para sacar adelante los objetivos a través de métodos creativos.
El para qué enseñamos hoy resuena con más fuerza luego de ver que los alumnos aprendieron muchas cosas en estos años, además de contenidos, como son las habilidades socioemocionales que les permitieron adaptarse a los cambios, tolerar la frustración y asumir los desafíos con optimismo, fueron clave para enfrentar una pandemia que aun no termina.
Si se trata de medición de coeficiente intelectual, los estudios actuales están demostrando con fuerza que la mayor calificación no la posee quien aprende más rápido, sino quienes tienen mayor determinación.
Angela Lee Duckworth es una psicóloga estadounidense que dejó su trabajo en una consultoría para dar clases en una escuela pública neoyorquina. Dedicada a los cursos de séptimo grado, se dio cuenta de que el alumnado con mejor nota y que contaba con más reconocimientos académicos no era el que mayor coeficiente intelectual tenía. Era el que afrontaba los obstáculos con determinación. Duckworth expone la teoría de la determinación -ligada a la perseverancia, la resistencia y los objetivos a largo plazo- y cómo influye en el éxito estudiantil. Y sus resultados son realmente impresionantes. “La determinación es tener resistencia, aferrarse al futuro día tras día no sólo por la semana o el mes, sino por años y trabajando duro para hacer ese futuro una realidad. “En Educación la única cosa que sabemos cómo medir es el Coeficiente intelectual. Pero qué pasa si tener éxito en el colegio y en la vida depende de mucho más que de la habilidad de aprender rápido y fácil?
Paz Vial, Gerente Consultor de Optima Consulting nos cuenta más en detalle de qué manera la educación logra conectase con el para qué?
Hay múltiples formas de conectarse con el contenido. La escuela tiene que ser el medio para desarrollar las competencias y el potencial de las personas y el contenido un medio y no en el fin. La cantidad de material a aprender es muchísimo. Seguir insistiendo con el contenido, que al día de hoy es infinito, resulta no ser tan importante (podemos recurrir a él en internet sin problemas). Lo que hoy si es clave es saber hacer: reflexionar, discriminar la información relevante de la que no lo es y en definitiva; administrar esos contenidos de manera útil.
¿A qué te refieres con el saber hacer?
El saber hacer habla de la capacidad de enfrentar problemas, poder comunicarse y pedir ayuda. Saber priorizar. Y persistir siempre para lograr lo que nos proponemos. Eso yo creo que hace la diferencia cuando comenzamos a preguntarnos el para qué educamos. ¿Estamos formando jóvenes que saben los contenidos que se les imparten y algo más? ¿Cómo utilizará ese joven ese contenido en la vida? ¿De que manera potenciamos sus capacidades para aprender a aprender, generamos la curiosidad y mirada de futuro para creer en si mismo y confiar en sus posibilidades de crecer? La pandemia demostró que la capacidad de adaptación es infinita, y que el ser humano tiene la posibilidad de ser flexible, desarrollar nuevas herramientas y cambiar, en la medida que lo necesita. Ese es el desafío, conectar con las necesidades actuales y ser capaces de derribar paradigmas en la educación, al igual que lo hemos hecho en otros planos de la vida.